jueves, 6 de noviembre de 2014

Entrevistas a profesionales de la nutrición y alimentación- Parte I

Desde 2013 se han entrevistado a varios profesionales de la nutrición y la alimentación de Latinoamérica se recopilaron las entrevistas.




Nuestra primera invitada la Licenciada en Nutrición Alejandra Luchetti, egresada de la Universidad de Buenos Aires, Argentina y que actualmente desempeña funciones en una empresa de alimentos.

¿Cuál es tu posición en Unilever?

Gerente de Nutrición y Salud de Unilever

¿Qué funciones desarrollás?

Básicamente, y entre otras, las funciones del área de nutrición son:  
Elaboramos la Información Nutricional que se declara en el empaque.
Damos soporte al área de marketing para la comunicación de los productos dirigida tanto a consumidores como a profesionales de la salud.
Damos soporte al área regulatoria para la comunicación de mensajes de nutrición en los empaques.
Realizamos visitas a los nutricionistas y pediatras con el fin de dar a conocer los productos que comercializa Unilever.

¿Cuál es la misión/visión de la empresa en relación con el área nutricional? 

Nutrición es clave para nuestros negocios. Como líderes en el mercado global de alimentos, Unilever está comprometida en ofrecer alimentos ricos que sean una opción saludable. Ayudaremos a nuestros consumidores de todas partes del mundo a alcanzar el balance nutricional que los conduzca a una vida saludable y vital.
Unilever, compañía líder de consumo masivo, tiene operaciones en 100 países y alcance en más de 190. Trabaja para satisfacer las necesidades de nutrición, cuidado personal y limpieza del hogar, y tiene la misión de trabajar por un futuro mejor cada día ayudando a la gente a sentirse bien, lucir bien y aprovechar más la vida con marcas y servicios que son buenas para ellos y para los demás. Dos mil millones de veces al día, alguien, en algún lugar, usa una marca Unilever.
Unilever lanzó en noviembre de 2010 su Plan de Vida Sustentable a nivel mundial. El Plan es un modelo de negocios que abarca desde el origen de la materia prima del producto, su calidad nutricional, hasta el uso y desecho de los envases en el hogar. El Plan tiene por objetivo hacer crecer la compañía, reduciendo su impacto ambiental y promoviendo el desarrollo social y económico.

¿Tienen un área específica de responsabilidad social empresaria en nutrición?

Si, Relaciones Institucionales.

¿Qué opinas de los rótulos nutricionales optativos?

La información nutricional es mandataria, y estoy de acuerdo que así sea.

¿Qué opinión tenés de los rótulos semáforo que han diseñado en Gran Bretaña?

El semáforo no es un sistema adecuado basado en la información y en las elecciones racionales.

¿Cómo proceden con los rótulos nutricionales en productos para niños? Ya que el obligatorio es de 2000 Kcal y los pequeños consumen menos de esa energía.

Unilever no tiene productos diseñados particularmente para niños.
Sin embargo, si el código alimentario argentino contempla recomendaciones nutricionales para niños menores de 3 años.

¿Qué agregarías o sacarías de los rótulos actuales obligatorios?

Estamos satisfechos con la información requerida, sólo que debería agregarse campañas de educación para que el consumidor pueda utilizarla correctamente.

¿Conocés datos si las personas entienden los rótulos nutricionales?

Posiblemente gran porcentaje sólo lea el valor energético

¿Tenés alguna experiencia en el desarrollo de nanoalimentos?
No.

¡Gracias, Alejandra!

Nuestra siguiente entrevistada es la Lic. Mg. Silvana Dadán (argentina) desde Bogotá, Colombia. La Lic. Mg. Dadán desde 2009 ha sumado una nueva actividad como empresaria de la salud, cumpliendo un rol de Subdirectora en Gastronutriped (http://www.gastronutriped.com y donde es Coordinadora de Nutrición Clínica. El Director es el Dr Wilson Daza Carreño, gastroenterólogo pediatra y conforman el staff profesionales como pediatras, enfermeras, fonoaudióloga, psicóloga, asistente social y nutricionista para la atención integral del paciente pediátrico. Allí se realizan tareas docentes porque además de la consulta se reciben residentes (grado III) de pediatría y fellows de gastroenterología pediátrica.



1) Nos podés decir dónde estudiaste Nutrición y ¿qué grado tenés actualmente?

Estudié Licenciatura en Nutrición en la Universidad de Buenos Aires, en la escuela de Nutrición. Después hice un entrenamiento por 2 años en diabetes, en el Hospital de Clínicas, Buenos Aires junto al equipo coordinado por el Profesor Dr. Maximino Ruiz. Posteriormente, en el INTA, Universidad de Chile hice una Maestría en Nutrición clínica. A continuación, en Inglaterra, en el Hospital de niños de Birmingham (que ahora se llama Queen Elizabeth), hice un entrenamiento en nutrición clínica pediátrica, con énfasis en fibrosis quística y diabetes. Por último, hice una diplomatura con duración de un año en “aceites y grasas en la nutrición humana”, en el INTA, Universidad de Chile.

2)    ¿Hace cuánto vivís en Colombia? 

Vivo hace 17 años en Colombia, en Bogotá.

3)    ¿En qué área te desempeñas?

Me desempeño en varias áreas, entre ellas
1.   Docencia y docencia asistencial, durante varios años di clases en la carrera de Nutrición y Dietética (tanto en la UBA como en La Pontificia Universidad Javeriana, en Bogotá) y en enfermería, tanto en aulas como en el hospital como instructor de profesionales en formación. También, fui coordinadora de la Especialización en Nutrición clínica, en la Pontificia Universidad Javeriana, perteneciente al Departamento de nutrición y bioquímica. Actualmente y desde el 2007 estoy vinculada a la facultad de medicina, donde dicto nutrición, bioquímica y metabolismo en los Postgrados de Pediatría y Gastroenterología pediátrica en la Universidad El Bosque, de Bogotá y también, ejerzo tareas docente-asistenciales, con residentes a cargo en hospital y en consulta. Al tiempo, apoyo y he apoyado como docente con clases y cursos a diferentes Universidades en Colombia y en Ecuador, especialmente en el área de post grado como docente part-time.

2. Conferencista en congresos nacionales e internacionales, en Colombia, Ecuador y Venezuela, en las áreas de pediatría, medicina general, endocrinología y nutrición.

3.   Clínico- Asistencial, tanto en el área hospitalaria como en consulta privada, en adultos, gestantes y pediatría. Particularmente en los dos últimos años el enfoque más preciso ha sido hacia el área de pediatría-gestantes, en aras del tiempo que dispongo.

4.    Investigación, desde el área docente y en el área asistencial me mantengo haciendo y dirigiendo trabajos de investigación y durante un par de años, además, también fui directora del Programa de salud y Nutrición en un centro de investigación, en Bogotá, Colombia. 

5.  Redacción de diferentes artículos para revistas científicas, capítulos de libros y autora de un libro.

6.   Asesoría a industrias, en términos de diseño de material de apoyo tanto para profesionales como para público en general, conferencias de apoyo para profesionales de la salud, entrenamiento del personal de la empresa, free press, talleres de capacitación para madres, familias y pacientes.

7.  Apoyo a medios de comunicación (radio, televisión, prensa) para hablar  y/o escribir sobre temas relacionados con nutrición y salud.

8.  Normativa (rotulado), participación en grupos de trabajo con entidades gubernamentales para rotulado de alimentos.

9. Apoyo a entidades gubernamentales en temas como evaluación y sugerencias para guías alimentarias del país.

4)    Hablemos del tema de tu tesis de Maestría.

La tesis se denominó  “Actividad física, dieta, adiposidad y factores de riesgo cardiovascular en sujetos asintomáticos”.  La temática de la tesis se relacionó con el  montaje de un programa médico preventivo y el tamizaje de pacientes adultos asintomáticos, en la obra social (Eps) de una compañía muy importante de Chile, con gran número de usuarios a lo largo del país. Se evaluaron más de 500 pacientes de género masculino, entre 26 y 64 años de edad y con la implementación del programa se captaron individuos que sin “saberlo” debutaban con o tenían diabetes, hipertensión, obesidad, intolerancia a la glucosa, síndrome metabólico, dislipidemias, entre otras. A través del tamizaje se los remitió a diferentes programas montados para seguimiento y apoyo de este tipo de pacientes. Se evaluaron variables relacionadas con nutrición, en términos de alimentación, composición corporal así como de ejercicio,  además de parámetros clínicos y de laboratorios que completaban o complementaban el cuadro en términos de ayudar a captar los pacientes en “riesgo”.
Lo más complicado en términos del análisis fue el modelo estadístico que debimos aplicar dada la cantidad tan importante de variables que se manejaron así como la muestra tan grande dada la problemática tan “actual” y documentada en ese momento, a nivel mundial.
Entre otras, lo más descollante de los hallazgos fue que entre los individuos más activos, no se observó un estilo de vida más saludable, contrario a la presunción que se tiene respecto de que el que es más deportista se cuida más en otros aspectos. Se concluye además que la misma actividad física podría ser un modificador directo de la enfermedad y no como antes de esa fecha que se pensaba que su acción era “indirecta” a través de modificar los factores de riesgo cardiovascular.



5)    ¿Qué opinas de los cambios en nutrición de estos últimos años?

La nutrición refleja la vorágine que se vive en la tecnología y en el mundo entero, cambiando ostensiblemente, no día con día, sino fracción de segundo tras fracción de segundo, homologando a la medicina en general en términos de cambios radicales de un momento a otro de las directrices y el direccionamiento, acorde con las evidencias. Al tiempo, en muchos casos se siguen refrendando varios de los parámetros con los que fuimos formados hace más de 20 años en la escuela de nutrición.
De lo anterior, a mi juicio, se deriva que debemos actuar con cautela, lógica y análisis, en cualquiera de los planos en los que nos desempeñemos, no implementar cambios radicales sin abajarlos-articularlos a la realidad y necesidad de cada país y comunidad donde estamos. Es decir, especialmente en nuestros países en desarrollo, estamos viviendo una situación de sumatoria epidemiológica, donde conviven patologías del subdesarrollo y patologías del desarrollo, mucho de esto consecuente a la globalización. Aspecto bien diferente de la denominada transición epidemiológica. Lo anterior, sumado a características particulares de cada país, hace perentorio que juzguemos con criterio los lineamientos de nutrición de entidades mundiales en nutrición tanto en pediatría como en adulto, así como en población sana como en diferentes patologías, porque no todos los lineamientos planteados desde el mundo desarrollado son igualmente aplicables, en nuestros países o realidades particulares.

6) ¿Cómo está Colombia con el tema de alimentos funcionales relacionados con el público en general y con los profesionales en particular?

Colombia ha presentado un franco repentino y acelerado cambio en términos de alimentos funcionales, con disponibilidad de un amplio espectro a merced del público y de los profesionales de la salud.
Sin embargo, esta oferta enorme no ha ido al tiempo con el entrenamiento o adiestramiento de la población-objeto, profesional de la salud o no. Considero que aún  falta suficiente información, particularmente información correcta que oriente al consumidor y en primera instancia al profesional para que a su vez guie la elección con criterio. Es decir, falta suficiente información para poder entender qué son, cuál es su trascendencia, si todos los alimentos son susceptibles de ser usados por todos los públicos-grupos de edad, cuáles son sus efectos, si vale la pena adquirirlos, la importancia de que su uso sea como parte de una alimentación balanceada, equilibrada, suficiente, adecuada….que no reemplazan alimentos o grupos de alimentos, entre otros puntos a destacar.
De igual manera, la industria los presenta de manera indiscriminada, siendo capciosa o engañosa y atrayendo la mirada del consumidor desprevenido y ávido de soluciones y de cosas nuevas-innovadoras.

7)  ¿Qué opinas de los rótulos nutricionales y de las alegaciones de salud y nutrición?

En términos generales son una herramienta fundamental para el consumidor, pero creo que aún se debe insistir en la claridad y honestidad en la expresión, en la regulación y normativa al respecto y, especialmente, en la presentación de la información (es decir que la información debe hacerse disponible, que es un derecho del consumidor). Aunque en los últimos años aquí en Colombia han habido cambios muy favorables al respecto, especialmente en concordancia con la globalización y con lo que ello ha exigido, creo que aún falta entrenar al consumidor para su lectura e interpretación porque la mayoría se “queda” en el ítem de calorías, o de hecho, siendo confundido por la diferenciación de azúcares, por ejemplo.
Aún falta aprender a diferenciar diferentes términos con relación a ingredientes, que puedan orientar positivamente al lector.
Al respecto, un ejemplo que me pareció “muy patético” es que pocas personas, inclusive dentro de los mismos profesionales que hacen nutrición, tienen claro que Codex Alimentario permite y define el término “light” con varias aplicaciones. Una de ellas, con referencia al color. Y la anécdota concreta es que los mismos profesionales, amén de los consumidores, promulgaban la elección de una marca de aceite que ostentaba esa palabra en su etiqueta, porque entendían (o mal entendían) que tenía menor contenido calórico. Esa etiqueta, aclaraba (y nadie lo había leído), que el aceite era “light” en color…..Es decir, el rotulado es una herramienta fantástica, es un derecho del consumidor y del profesional, pero insisto, debe entrenarse en ese tipo de conceptos.

8)  Crees que la población colombiana está preparada para recibir tantos datos en nutrición y que entiende la información?

En Colombia se está viviendo un cambio en el interés de la población hacia entender y aprender lo que significa alimentarse bien. La gente está ávida de información, pero aún,  independiente del poder adquisitivo, formación profesional o nivel educativo o procedencia de Colombia, la población tiene muchos mitos y obstáculos culturales que les impide “hacer introspección” de ciertos lineamientos y orientación nutricional. Por ejemplo: les caracteriza una ingesta exagerada de jugos, independiente de la edad. Para ellos, “jugo” es sinónimo de salud-nutrición y crecimiento saludable.
Por otro lado, la población se sigue mucho de modas, dietas de revista o de internet, lo que hacen los personajes de la farándula. La onda orgánica o bioenergética no siempre es bien-interpretada.
La disponibilidad y facilidad de información en internet tiene aristas positivas pero también bastante negativas porque hoy en día,  todo el mundo pone en tela de juicio, el desempeño y la orientación del profesional de nutrición, con base en datos muchas veces erróneos. 
En síntesis, falta bastante camino por recorrer, pero creo que un peligro inminente ahora, en Colombia, es que todo el mundo habla de y ejerce nutrición, sin ser específicamente formado o especialista en la materia, gestando falsos y erróneos conceptos en la población.

9)   ¿Cómo está Colombia con el tema de niños y el flagelo de la obesidad?




Como en el mundo entero, Colombia no escapa a esta realidad. Creo que mucho responde a la globalización y a la alta disponibilidad de alimentos y bebidas muy procesados, con gran palatibilidad, escaso valor nutricional, y sumamente económicos (en términos de precio). A lo anterior,  se suma la migración del campo a la ciudad y el cambio en el nivel de actividad física, poco tiempo dedicado al ejercicio, actividades sedentarias (computadores, juegos de mano)….y en las grandes ciudades, en particular, un gran porcentaje de los niños pasan mucho de su tiempo en el colegio o entre colegio y los transportes que los llevan desde su casa al colegio y viceversa, no caminan para ir o venir del colegio, llegan con gran cantidad de tareas, un clima con bastante lluvia que tampoco permite la práctica de ejercicio o ir al patio o parque, la mayoría viven en departamento por lo que se adiciona el aspecto de “seguridad” (aunque ahora ha mejorado mucho) que determina que los chicos no puedan ir solos al parque. Todo lo mencionado, ha condicionado negativamente la práctica de actividades y/o el solo ejercicio que significaban nuestros juegos infantiles, la ida al parque del barrio, por ejemplo.
En cifras, la encuesta nacional de nutrición, (ENSIN) en el 2005 nos mostraba que un 3% de los niños menores de 4 años ya estaba con sobrepeso, 4.3% entre los 5 y 9 años y sube al 10.3% en el grupo de 10 a 17 años.
Sin embargo, si se mira esta situación nacional por regiones o en Bogotá y alrededores, que concentra una gran parte de la población colombiana, las cifras varían ostensiblemente, y especialmente aumentan en Bogotá, o se ve que en las regiones donde hay más desnutrición, al tiempo, manejan también cifras altas de sobrepeso y obesidad.
En cuanto a actividad Física, evaluando un subgrupo de 13 a 17 años, vieron en esa misma encuesta que el  26% hacía un mínimo de 1hr/día mientras que solo 22.6% en el grupo de de 13-14 años-  Y del análisis de las horas dedicadas a mirar Tv.- videojuegos, en el grupo de 5 a12 años, el 56.3% dedicaban  2  horas ó más a esas actividades mientras que 21.9% , dedicaban  4 horas ó más.

10) ¿Existe en Colombia alguna campaña a madres y niños sobre el tema?

Hay bastante liderazgo al respecto, en escuelas, especialmente en escuelas de las municipalidades y del estado, combinan temas de nutrición (alimentación) y ejercicio, especialmente planes de ejercicio dentro de los recreos, por ejemplo. Muchos colegios incluyen nutricionistas que dirigen y orientan sus comedores, al tiempo que hacen valoración nutricional y seguimiento de los alumnos. También, se imparten conceptos de nutrición y alimentación en la primaria y en la secundaria.



Además, acaba de derogarse hace un par de años una ley de obesidad. Pero aún falta su implementación a cabalidad. Sin embargo, lo que muchos directores de colegios o escuelas o guarderías estatales comentan es que cuando se intentan hacer cambios en almuerzos y refrigerios (que aquí en Colombia se ofrecen mayoritariamente en los colegios), colocando vegetales y frutas en lugar de comidas rápidas o productos de panadería-bollería, por ejemplo, los mismos padres ponen la queja de que coloquen alimentos que a los niños les agraden! Porque los niños llegan sin “comer” a la casa.

Gracias Silvana!



La siguiente invitada desde el Uruguay a Adrianna Pita Ré que desarrolla sus tareas en el Laboratorio Servimedic y nos contará su experiencia como jefe de producto del mismo y su rol de nutricionista en el ámbito de Montevideo.


1) ¿Cuáles fueron tus posiciones en la empresa desde que ingresaste?

Desde el 1 de junio de 1993 ingresé a Laboratorios Servimedic como Asesora en Nutrición, part time,  en 1994 realicé un curso post grado en Marketing en Univ Católica del Uruguay, dada mi inclinación en marketing debía formarme, me ascienden a Gerente de Producto línea Nutrición y Pediátrica.
En el año 2001 estalla la tablita, la Empresa realiza reducción de personal, entonces comienzo a compartir tareas de Gerente de Producto en Nutrición y Pediatria con la visita médica en Medicina General y Endocrinología.
En 2005 se extiende mi Gerencia de Producto a línea Obesidad, dado que se lanzan medicamentos para dicha Patología. Organizo un Nutriplan , plan nutricional para médicos prescriptores de dicha línea. Sigo con visita a Endocrinología y Geriatría.
En 2007 debido a una reorganización de la Empresa sale de la visita la persona clave en Ginecología, por lo que asumo también la visita especializada en Ginecología dada mi experiencia en la línea Wyeth, que Servimedic representa en Uruguay.
En 2008 la Gerencia de Producto línea Obesidad y Nutrición, línea OTC, con visita a los KOL's.de Endocrinología, Medicina Interna, Nutricionistas.
En  2010  la Empresa vende su cartera de Productos a un Laboratorio Multinacional, deja solamente línea de Nutrición, por lo que yo quedo con la Gerencia de Nutrición y nuevos proyectos en el desarrollo de productos.
En 2012  Gerencia de Producto de línea deportes y visita especializada de una nueva representación de productos para ginecología.
En 2013  Gerencia de Producto de Ginecología y Nutrición, con desarrollo de nuevos productos nutricionales, para deporte, adulto mayor, diabético, y niños.
Sumado a la visita de KOL's en ginecología.


2 ¿Dónde te sentís más cómoda en ventas o marketing?

Difícil pregunta, me gusta mucho marketing , pero ventas es un desafío constante, donde ves cerrar tu trabajo plasmado a la realidad en valores y unidades. Además es la herramienta que te permite medir tu trabajo en marketing. Los dos  están relacionados siempre.


3) ¿Qué grado alcanzaste en tus estudios?

Tercer Nivel Académico, con Maestría en Nutrición Clínica.

4)  En la Maestría en Nutrición Clínica viste Nutrigenómica, ¿Te parece apresurado los temas de Nutrigenómica para el profesional de la salud?

No por lo contrario, ya debería de formar parte de los cursos de grado! en mi formación tuve una materia que era Nutrigenoma dentro de la currícula de Bioquímica y vimos que está más avanzado el tema de lo que pensábamos, las mutaciones de los genes, los genes relevantes para diabetes, síndrome metabólico, genes de regulación en la obesidad, entre otros. El del cáncer (ejemplo de E' news : fue noticia relevante el caso de Angelina y su mastectomía bilateral,  gracias al conocimiento en Nutrigenética, por lo que algo que sale en la prensa a nivel mundial donde hay mucha divulgación viene de la mano con todas las inquietudes de las personas que escuchan este tema hay nerviosismo, tienen miedo , preguntan y no es posible que  no sepamos responder, un claro ejemplo de la  importancia en que los profesionales deberíamos estar formados en esta área. 

5) Me pareció muy importante el enfoque que le diste a tu tesis de  Maestría, nos podemos comentar ¿cuál fue tu hipótesis de trabajo?




Mi tesis fue un estudio desarrollado en un Seguro de Salud Privado donde las socias tienen 2 características relevantes, alto nivel socioeconómico y alto nivel educacional (estudios terciarios). Donde evalúe como su nombre lo indica, el Estado Nutricional de las mujeres durante el embarazo, el n fue de 253.
En Uruguay son escasos los estudios a nivel nacional que han determinado el estado nutricional de las mujeres embarazadas, los mismos no son representativos de todo el país.
La nutrición durante el embarazo sigue siendo un tema controvertido, los consejos nutricionales para la mujer embarazada han variado con el tiempo, antes eran estimuladas a tener modestos incrementos de peso y a comer dietas hipocalóricas. Tiempo después, fueron incentivadas a " comer por dos" , lo que contribuyó a obtener ganancias de peso excesivas, con mayor patología materna y fetal. Hoy se conoce mejor las necesidades nutricionales durante el embarazo y el rol de los diferentes nutrientes críticos en este período de la vida. 
Nuestro desafío está en establecer las conductas saludables con relación a la alimentación y actividad física y dirigirlas en forma prioritaria durante el embarazo, período de máxima vulnerabilidad y de óptima motivación para el aprendizaje.
Con respecto a la ganancia de peso adecuada durante el embarazo, depende en gran medida de la talla materna, siendo menor en mujeres de menor estatura. Por lo que se debe usar el indicador P/T ( por ejemplo, IMC).
El objetivo de este estudio fue evaluar el estado nutricional y la ganancia de peso de las mujeres embarazadas y el peso de los recién nacidos atendidos en un seguro de salud de medicina privada del Uruguay.

6) Has podido aplicar algunas de tus conclusiones?

Si, se logró una concientización de los ginecólogos prestadores de este seguro para que derivaran a todas las embarazadas desde el inicio a Nutricionista así como se deriva al odontólogo. 
La concurrencia ahora es mayor a nuestras  policlínicas, ya que se vió en este estudio que el grupo de mujeres que empezaron  el embarazo con un estado nutricional normal. al finalizarlo pasan a ser adelgazadas y otro porcentaje a sobrepeso . Esto indicó que debían  tomarse acciones para la captación precoz de las embarazadas a los efectos de prevenir complicaciones futuras. 

7) Nos podés comentar ¿Cómo están posicionados los alimentos funcionales en Uruguay?

No existe en Uruguay una reglamentación en cuanto a la recomendación ni a la rotulación de los alimentos adicionados con probióticos. 
La dosis del probiótico varía con la cepa y el producto, es así que algunos proporcionan entre 1-10 mil millones de UFC/dosis, mientras que otros han demostrado ser eficaces a dosis mucho menores. Por lo general se posicionan como saludables no en el rotulado del producto pero sí en la comunicación masiva oral por parte de los medios, relacionados a personas famosas. 
La dosis de cada uno debe estar basada en estudios que demuestren su eficacia para la salud.
Se debe tener presente las recomendaciones internacionales y los cuidados en el manejo de estos alimentos con el fin de asegurar la vitalidad de los gérmenes hasta el fin de la vida útil del producto.
En cuanto a los prebióticos, a diferencia de los probióticos, al encontrarse en los alimentos de origen vegetal y emplearse habitualmente en la elaboración de distintas preparaciones, es difícil establecer una dosis ideal.
A pesar de no existir consenso sobre este tema, para garantizar un efecto continúo, los prebióticos deben ser ingeridos diariamente.
La dosis recomendada de inulina y/o FOS es de 5-20 g al día.

8) En cuanto a rotulado nutricional, ¿cumplen el de Mercosur pero tienen el frente de packaging como en EE.UU. o el de semáforo como Reino Unido?

El etiquetado de los alimentos en Uruguay, se ha ido constituyendo en un instrumento informativo fundamental para el consumidor, sobre todo en lo que se refiere a aspectos nutricionales. Su importancia radica en que las personas tienen derecho a saber, no sólo qué contienen los alimentos que compran sino también porqué esta información le ayuda a elegir lo que van a constituir su dieta diaria. 
En el ámbito de la seguridad alimentaria y la protección al consumidor, es un derecho consumir alimentos inocuos y nutritivos, que satisfagan sus necesidades nutricionales para lograr una vida saludable. 
Entre los datos brindados en la etiqueta de los diferentes productos están las declaraciones o claims, que aportan datos al consumidor sobre las propiedades de los alimentos.
Hay 2 tipos de claims, las de las propiedades nutricionales y la de las propiedades saludables.Como tal , en la primera, está definido en la normativa de Uruguay y está siendo discutida a nivel del Mercosur, para unificar la normativa con todos los estados partes.
Para autorizar el uso de una declaración de propiedades saludables, Uruguay se basa en las reguladas por la agencia de los alimentos y los medicamentos de EEUU FDA ( Food and Drug Administration), la Unión Europea y la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil (Anvisa). 
Todas estas declaraciones deben estar fundamentadas en datos científicos comprobados y aceptados y deben ser comprensibles para el consumidor medio.
El uso de las mismas en la etiquetas de los alimentos, así como la publicidad deben ser autorizadas  por el Departamento de Alimentos de la División Evaluación Sanitaria del Ministerio de Salud Pública del Uruguay.
El Decreto 117/006 en el anexo sobre rotulado nutricional obligatorio, exige que la declaración de nutrientes se establezca por porción de consumo de un alimento, los claims también se deben realizar sobre la porción.

9)  ¿Qué opinas de los desarrollos de productos locales?

El desarrollo de productos locales marcan el futuro de las Empresas y aquellas que tengan la capacidad de desarrollar y lanzar nuevos productos son las que van a sobrevivir a futuro, aportando más mano de obra .

10) ¿Cómo está el tema del niño y la obesidad que preocupa a tantos  países como un verdadero flagelo?




Cada día hay más niños obesos en Uruguay! La causa subyacente es un balance energético positivo, que tiene como consecuencia el aumento de peso, es decir que las calorías consumidas exceden las calorías que se gastan.
Uruguay está catalogado como un " país quieto"!!! , los niños uruguayos están padeciendo obesidad precoz. 
Alrededor de un 25% de los niños preadolescentes tienen sobrepeso u obesidad. Por su prevalencia, esta cifra se considera como un verdadero problema de Salud Pública.
Un estudio realizado en el año 2000, por los Dres. Pisabarro y Recalde y col., estudió una muestra representativa del país urbano, n: 886 niños de 9 a 12 años, tuvo como resultado que el 17% de niños y niñas tienen sobrepeso( IMC :85-94.9) y 9% son obesos( IMC>95) . No encontraron diferencia entre el IMC entre los sexos . Los hijos de madre diabética tipo 2 tienen 15,2 más posibilidades de ser obesos, especialmente en niñas y que el 31,7% de los niños no realiza ningún ejercicio fuera de la escuela. Los niños obesos ingieren más calorías que los sobrepeso y normopeso. Concluyeron que existe una fuerte correlación lineal entre el IMC de los niños y sus padres.
En suma, 1 de cada 4 niños uruguayos tienen sobrepeso u obesidad (26%) y 1 de cada 10 (9%) es obeso de riesgo médico en Uruguay. La condición de madre diabética tipo 2 multiplica por 15,2 la condición de obesidad  en su descendiente, sobre todo en niñas.
La frecuencia de Obesidad es mayor en la etapa escolar comprendida entre los 5 a 12 años de edad.
Justamente son estos niños los que desarrollan obesidad mórbida, hipertensión arterial, hiperinsulinismo, hipercolesterolemia , hipertrigliceridemia. Por lo que muchas veces puntean 3 de estas enfermedades y entonces podemos hablar de que estamos frente al síndrome metabólico., se estima que alrededor del 30% de los niños obesos padecen síndrome metabólico.
Se estima que estos niños van a desarrollar enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2, 20 años antes que otras generaciones.
Es un verdadero problema de la salud pública ya que significa un desequilibrio en la seguridad social, ya que habrá que implementar acciones para atender casos desde temprana edad.
La causa es una combinación de factores como la alimentacion inadecuada en cantidad y calidad, junto con una escasa  actividad física, son niños sedentarios sumado a que pasan largas horas de su jornada mirando TV o jugando a la computadora o play con juegos que se caracterizan por tener agresividad y emerger adrenalina, gran ansiedad y violencia que se calma con ingestas de alimentos hipercalóricos ricos en hidratos de carbono y grasas, muchas veces ingestas realizadas en forma simultánea  con el juego.
Cuál es el remedio??? Actualmente no existen medicamentos para la obesidad infantil, por eso hay que realizar educación nutricional continua desde edades tempranas, implementando estilos  de vida  saludables a través de una combinación  de alimentos naturales sanos junto con una actividad física diaria adecuada.
Si siguen estas cifras de obesidad infantil, la tendencia para los próximos años es que aumentará 3-4 veces la incidencia de diabetes tipo 2  y enfermedades cardiovasculares en edades tempranas.


Gracias Adriana!!


Entrevista realizada a la Lic. Esther Santana y Lic. Gabriela Olagnero* por Nadia Provens** 

Parece incuestionable que los alimentos son para lograr la salud o el bienestar; pero, ¿sabemos utilizarlos?

Lic. Santana: La población en general no sabe utilizarlos, se hicieron muchas investigaciones a distinto nivel, consumidor o paciente y se continúa demostrando que de los alimentos con sus nutrientes tienen igual desconocimiento, muy pocos son muy conocidos y se debe a que la persona tiene una patología y se lo han enseñado o la industria de alimentos ha realizado varias publicidades al respecto y de allí lo aprendieron, como sucede con el hierro. No me puedo aventurar para afirmar que  la nueva generación de consumidores (hoy niños) sabrán utilizarlos.
Lic. Olagnero:
Los alimentos “funcionales” son un grupo muy heterogéneo y nuevo de alimentos, por lo cual resulta difícil tanto para el consumidor como para el profesional de la salud poder interpretar toda la información que los rodea y utilizarlos adecuadamente. El consumidor recibe la información esencialmente por la publicidad de las empresas productoras y puede haber escepticismo hasta que deciden probarlos y obtienen un efecto o hasta la recomendación de un profesional. En este último caso, la información para la aplicación clínica llega por diferentes vías y cada profesional seleccionará aquellos alimentos más cercanos a su especialidad para investigar y recomendar.

¿Que  opinión les merecen las campañas de formación e información sobre la necesidad de una dieta equilibrada y hábitos de vida saludables para prevenir enfermedades futuras en la población?

Lic. Santana: Las campañas con este tipo de educación son muy necesarias pero a menudo no son continuas y no se repiten en forma universal por todos los medios de comunicación, son puntuales en colegios y algunas veces no se comunican al hogar. En general no se tienen estadísticas de sus resultados. En EE.UU. siempre hacen campañas, son expertos en campañas pero sus índices de obesidad no bajan como se quiere, actualmente existe  Let’s Move! con un aporte muy abundante de presupuesto y compromiso por todos lados, veremos sus resultados, con datos estadísticos. También lo encontramos en Chile, España, Inglaterra, todos con un fuerte compromiso de responsabilidad social, desde el gobierno la mayoría de ellos. Existe una gran preocupación por los niños. En Argentina existen campañas en las escuelas, desde el ministerio de salud y hasta en los packaging de los alimentos. No sé si tienen algún soporte de calidad para medir estos esfuerzos, porque no he visto resultados publicados. Las empresas de alimentos como una extensión de su responsabilidad social empresaria han comenzado a realizar educación en nutrición en distintos estratos.
Lic. Olagnero:
Las campañas educativas son muy importantes, en Argentina existen numerosas iniciativas coordinadas desde Ministerio de Salud como de Desarrollo Social tanto a nivel nacional como provincial y extendidas al sector privado a través de diferentes acuerdos y convenios, sumadas a la educación sobre alimentación y salud obligatoria en la currícula primaria y secundaria desde Ministerio de Educación. En mi opinión generan conocimientos en niños y adultos pero el impacto en la vida cotidiana es muy relativo. Creo que deben sumarse otras medidas que de alguna manera “fuercen” los buenos hábitos, como sucede con el tabaco o con la reducción de sodio. Son medidas que requieren una planificación detallada y consensuada, demoran mucho tiempo en su implementación, son de lenta evolución pero son necesarias para lograr un impacto en salud.

¿Cuáles creen fueron los factores que favorecieron el surgimiento de los Alimentos Funcionales? ¿Por qué los Alimentos Funcionales o compuestos beneficiosos no fueron tomados con mayor seriedad hasta que la industria los reconoció?

Lic. Santana: Los productos con ingredientes bioactivos estaban naciendo ya en la industria farmacéutica, en los laboratorios donde me desempeñé como gerente de producto teníamos la tarea de lanzar al mercado fórmulas infantiles lo más parecido a la leche materna, se hacían investigaciones en EE.UU.:, Canadá y Holanda para lograr detectar esos nutrientes bioactivos para agregarlos a las fórmulas y así aparecen: la taurina, la carnitina, los nucleótidos, los ácidos grasos de cadena larga (Lc-PUFA) y más destacado los docosahexanoico y araquidónico y en los últimos años los prebióticos y probióticos vienen a iniciar estos alimentos que hoy llevan nombre como “alimentos funcionales”. Obviamente hay otros en estudio, mirando más que nada la respuesta metabólica del niño alimentado con leche materna.  En adultos se hablaba de glutamina, L-arginina y luego aparecen todos en grupos, como son el licopeno, los flavonoides, las antocianinas, los fructooligosacáridos, fitoesteroles, isoflavonas, la fibra soluble y no solubles (inulina, beta glucano, etc.), CLA (ácido linoleico conjugado), el azúcar alcohol (xilitol, sorbitol, polialcoholes,etc), alimentos con equinacea, resveratrol, sulfurados, catequinas, ácidos omega 3, entre otros. Hasta los alimentos ancestrales como son la quínoa, el amaranto, el nepal, ginkgo biloba, chía entre otros. No creo que no se les haya prestado atención, creo que tenían una curva de crecimiento habitual, se estudian los alimentos naturales, se detectan los ingredientes bioactivos que benefician la salud y se extraen y diseñan otros nuevos alimentos con esos ingredientes, todos estos pasos llevan un tiempo en la industria de alimentos o farmacéutica y encima tienen un nombre cuando se los agrupa, como son: “alimentos funcionales”, otra cuestión para tratar es si ese nombre es apropiado para el común de la gente. La industria farmacéutica fue siempre cuidadosa con el lanzamiento de productos, llevando una cantidad relevante de impresos clínicos que avalaban esos lanzamientos, así lo está haciendo consumo ahora. Se tenía una duda si las licenciadas en nutrición confiaban en las marcas y la información que les brindaban las empresas de consumo masivo y se realizó una encuesta (Langer, V., Fellner O’Toole, H. y Onzari, M. en Actualizaciones en Nutrición. Vol 12-N°4-Diciembre 2011) donde el 85.1% de profesionales refirió confiabilidad en las marcas, en cuando a la necesidad de mayor información que debería acompañarse con trabajos científicos fue muy alta (más de un 80%) y el canal preferido fue Internet (70%), visitador (23%) y en reuniones científicas (38%).
Lic. Olagnero:
Los factores que favorecieron el surgimiento de los AF fueron varios pero esencialmente podría resumirse en 3: aumento de la expectativa de vida, aumento de ECNT y elevados costos en salud pública por esta población “medicalizada”. La hipótesis planteada frente a esta situación fue simple: una población que lleva una vida más sana llega más sana a la 3° edad, la base de la salud son los hábitos alimentarios y de actividad física por lo tanto deben priorizarse estas dos herramientas. La realidad es que fue el gobierno japonés quien comenzó a estimular el desarrollo de componentes bioactivos basado en el conocimiento ancestral que poseen, desde ese momento se interesaron las principales empresas productoras y numerosos investigadores para generar componentes que pudieran ser incorporados a alimentos tradicionales, tarea sumamente difícil.

¿Son una consecuencia de los avances científicos en el campo de la alimentación?

Lic. Santana: Personalmente creo que es una consecuencia del estudio de los alimentos, del mejor equipamiento para detectar los nutrientes y no nutrientes (tecnología), el esmero por mejorar la calidad de vida y la cantidad de años de las expectativas de vida con menos enfermedades y al ser humano más activo con una necesidad latente en las personas posibles consumidoras.
Lic. Olagnero:
Podría decirse que si, teniendo en cuenta que cada componente debe tener un cuerpo de evidencia científica suficiente que respalde su uso y beneficio agregado a tecnologías de avanzada que permitan su incorporación a la matriz alimentaria sin alteración de características organolépticas.

¿Consideran que alimento funcional y alimento saludable son sinónimos? ¿Qué aportan los alimentos funcionales a la salud?

Lic. Santana: Las personas en encuestas lo definieron como alimento saludable o sano, nosotros los profesionales lo definimos como alimentos funcionales, si son sinónimos  una parte no está enterada. La segunda parte de la pregunta sería muy extensa para desarrollar pero sintéticamente doy unos ejemplos. Hay una cantidad importante de estudios científicos que demuestran el beneficio de un ingrediente bioactivo, por ejemplo  los polialcoholes se asocian con prevención en caries dentales, el omega 3, presente en pescados, disminuye el riesgo cardiovascular, el licopeno, que se encuentra en tomate, como prevención para enfermedades cardiovasculares y prevención de cáncer de próstata, los fructooligosacáridos  saludable para la microflora intestinal entre otras.
En un trabajo que presentamos con las colegas Lic. Millone y Lic Olagnero en la revista Diaeta (de ADDYND) nos sorprendió los resultados, las colegas tienen como “top mind” a los alimentos funcionales por su nombre comercial y no por su ingrediente funcional y lo asocian o relacionan a una patología, a pesar de las definiciones, autorizaciones y disposiciones, lo llegaban a asociar como un “medical food”.
Lic. Olagnero:
Los alimentos funcionales son alimentos saludables, pero este último grupo tiene una extensión mucho mayor, por ende no son sinónimos. El alimento que es considerado funcional debe demostrar un beneficio para la salud, es decir tener investigación que sustente el por qué decimos que es funcional y debe tener un diseño nutricional adecuado al perfil epidemiológico de la población objetivo. Alimento saludable, en mi opinión, es todo aquel que aporta nutrientes clave siempre en referencia a la población de destino, no solo componentes bioactivos. Con respecto a la salud, la definición de funcionales incluye mayor bienestar y reducción de riesgo de enfermedades, como es absolutamente amplio es necesario evaluar cada componente en particular y agruparlos por beneficios para evaluar el impacto sobre bienestar y riesgo con variables específicas. No es lo mismo investigar fitoesteroles que probióticos ni desde el enfoque de investigación ni del beneficio ni de su aplicación alimentaria: cada uno merece y necesita un marco especial.

¿Cuál creen que es la razón de que no exista hoy una definición aceptada por la mayoría, a que se debería tal controversia, por que los alimentos modificados se posicionan por sobre los naturales?


Lic. Santana: Yo creo que las definiciones se están acercando cada vez más a una sola. En un comienzo las definiciones eran por demás variadas, hasta cómo llamar este tipo de alimentos que estaban surgiendo. Según ILSI-Europa son diseñados o modificados y en Estados Unidos se consideran a los convencionales es decir a los no modificados. En la nueva categoría de Alimentos Funcionales ADA lo divide en: convencionales, modificados, medicinales y para usos dietéticos especiales. Los alimentos modificados tienen una alta exposición por la publicidad pero los naturales son también valorados por la población, los profesionales y los organismos. Los tecnólogos aman su creación y lo demuestran por eso parecen como más relevantes estos alimentos, esta es mi opinión.
Lic. Olagnero:
Existen varias definiciones, con mayor o menor profundidad en los conceptos pero no creo que sean controversiales. En mi opinión, la más completa es la surgida del proyecto FUFOSE liderado por ILSI Europa. Con respecto a los alimentos naturales o diseñados, creo que hay mayor conocimiento en el consumidor por la publicidad. Entre los profesionales que están interesados en estos alimentos es claro que existen funcionales naturales y diseñados.

¿Cuáles son los criterios que se emplean hoy para saber si un alimento es o no funcional?


Lic. Santana: Esta pregunta se la dejo a mi colega que conoce mucho mejor el tema porque utiliza a diario estos criterios.
Lic. Olagnero:
El criterio básico está definido por un beneficio sobre la salud más allá de lo nutricional, que puede relacionarse con mayor bienestar y/o reducción de riesgo de una enfermedad. Es decir que el consumo de ese alimento en cantidades adecuadas (según guías alimentarias de cada país) debe generar ese beneficio, por lo tanto contiene él o los componentes activos en concentración suficiente en esas cantidades. Como dije antes, según el componente considerado será el beneficio, la concentración necesaria para dicho beneficio, las variables a investigar para comprobarlo, etc.

¿Cuál es el papel que juega en este contexto el marketing nutricional?


Lic. Santana: El marketing nutricional surge como una necesidad de transmitir esos valores nutricionales al consumidor. En la cátedra donde doy la materia Marketing de Alimentos convoqué a alumnos a un concurso para definir Marketing Nutricional, porque en las búsquedas en Internet no había ninguna completa y si la había no tenía nada relacionado con nutrición y quedó definido así:
Conjunto de actividades que realiza la industria de alimentos  en las cuales se involucra la investigación de mercados, la investigación científica del alimento y aplicación de tecnologías para mejorar las características saludables y funcionales de sus productos destinados a satisfacer una necesidad actual o anticipada de una determinada población que requiere un beneficio nutricional adicional ya sea para preservar, promover la salud o retardar la aparición de enfermedades; actividades desarrolladas de tal manera que le permitan a la empresa lograr una ventaja competitiva, maximizar la calidad, posicionamiento y rentabilidad.”
Esta definición para orgullo de los alumnos que participaron es uno de los temas más buscados por profesionales del mundo, en el blog Nutrimarketing donde fue publicada.
Lic. Olagnero:
El marketing nutricional es clave para la comunicación de cada producto y su beneficio de manera rigurosa y ajustada al marco regulatorio vigente.

¿A qué alegan que todavía no sean de uso cotidiano así como que tampoco exista recomendaciones claras sobre los alimentos funcionales? ¿En que etapa del etiquetado nos encontramos dentro de la categoría?


Lic. Santana: Creo que son de uso cotidiano, pero tiene segmentos de consumo, nosotros no tenemos los datos de mercado, pero cada empresa sabe exactamente cómo se comporta cada producto en el mercado. Lo que sí sabemos que esta  categoría está en franco crecimiento a nivel mundial. En Japón en este momento ya están estudiando y diseñando los alimentos funcionales genómicos. Es un área que no se frenará. En cuanto  a las recomendaciones no cambiará hasta que en las currículas de las carreras de nutrición no realicen un esfuerzo para aceptarlos, valorarlos e incluirlos en sus tablas de composición química (los ingredientes bioactivos). No se puede ir tan atrás de la industria de alimentos, nos debemos acercar o mejor colocar al lado. En cuanto al etiquetado seguirá el de un alimento según la obligatoriedad de rotulado nutricional desde agosto de 2006 que con una serie de resoluciones y disposiciones desde el ANMAT han logrado enfocar el tema de los alimentos. No es igual  que en EE.UU. ni como Europa pero ya no es como la década pasada. En el Capítulo V del CAA (Código Alimentario Argentino) se pueden encontrar las normas para la rotulación y la publicidad de los alimentos envasados, allí se han incorporado la Resolución del Grupo Mercado Común 26/03 y la resolución 46/03 sobre rotulación nutricional así como la resolución 47/03 sobre “Rotulación Técnico Mercosur de Porciones de Alimentos Envasados a los fines del Rotulado Nutricional” y capítulo aparte es la publicidad. En el rótulo con información nutricional,  la mayoría de los ingredientes bioactivos quedan como no obligatorios (con excepción de la fibra, algunos carbohidratos y los ácidos grasos en el grupo de grasas), el detalle de los ingredientes permitirá saber si el producto tiene ingredientes bioactivos no declarados en el rótulo o con claims o alegaciones nutricionales.
Invito a la Lic. Olagnero a comentarles sobre la última resolución del ANMAT con respecto a los mensajes o claims o frases que se pueden utilizar en los packagings y en publicidad de un producto funcional.
Lic. Olagnero: los alimentos funcionales son de uso cotidiano y cada vez más masivo. Si consideramos a todos los productos que se comercializan con una alegación de salud, en nuestro país es una de las categorías que más ha crecido en los últimos años a pesar de que la oferta está centrada en productos con fitoesteroles, probióticos y prebióticos esencialmente. Sobre la recomendación entendida como consenso de expertos (no como indicación particular a pacientes), no existen a nivel “tipo de alimentos” pero si para componentes según el beneficio. Un ejemplo claro es la recomendación del ATP III (2001) de American Heart Association, donde claramente se indica la inclusión de 2 g/día de esteroles en población hipercolesterolémica o World Gastroenterology Organisation en su decálogo de alimentación saludable y bienestar digestivo, donde uno de los mensajes es incorporar productos con bifidobacterias con efecto comprobado sobre la salud digestiva. Una mención especial: las recomendaciones llegan cuando la evidencia científica y la experiencia de uso es abundante, por lo que en alimentos funcionales irán surgiendo poco a poco a medida que cada componente logre estas dos condiciones.
Con respecto al etiquetado, deben cumplir con las exigencias del CAA capítulo V o XVII según sean considerados alimentos comunes o dietéticos. La declaración del componente activo en rótulo depende de qué se agregue en su diseño, no es lo mismo omega 3 (que va dentro del rótulo nutricional en el discriminado de grasas) que prebióticos (la cantidad se declara en rótulo nutricional como fibra y el uso del término “prebiótico” requiere de una aprobación especial para ser declarado como tal) o probióticos (este término también necesita de una aprobación especial y la discriminación de cepas se realiza en ingredientes). Codex Alimentarius considera que pueden ser incluidos en las categorías ya reglamentadas para rotulado.
Una consideración diferente requiere el agregado de alegaciones o declaraciones de propiedades saludables (o health claims) tanto al rótulo como a la comunicación en general: desde diciembre de 2011 entró en vigencia la disposición ANMAT 7730 sobre comunicación de propiedades saludables y exige que dichos claims sean presentados previamente junto a la evidencia de soporte para ser evaluados por una comisión experta que dará o no la aprobación para la comunicación.

¿Hacia dónde se dirige la investigación sobre este tema? ¿Estamos en el camino de prevenir enfermedades crónicas como obesidad, diabetes o cardiovasculares que están relacionadas con los hábitos alimentarios? ¿Cómo se relaciona con estos alimentos?

Lic. Santana: La investigación se dirige hacia productos para ayudar a personas con HIV, enfermedad de Alzheimer, obesidad y hasta se están investigando alimentos con vacunas (aplicando biotecnología). Pero merece una aclaración y tiene que ver con la publicidad. Según nuestro CAA se establece que en los rótulos o anuncios, por cualquier medio queda prohibido efectuar indicaciones que se refiera a propiedades medicinales, terapéuticas o aconsejar su consumo por razones de estímulo, bienestar o salud. Además no deben incluir frases y/o mensajes que atribuyan al producto acciones o que sugieran que el alimento disminuye, calma, cura, alivia, previene o protege de una deteminada enfermedad. Las únicas frases que se admiten son: ayuda y/o contribuye a prevenir y/o proteger. No admiten invocar las funciones de los alimentos que no fueran específicamente relacionadas con la función de nutrir. Sólo se puede incluir la información nutricional complementaria (claims) relacionada con el contenido de nutrientes y/o valor energético y/o proceso de elaboración siempre que haya sido autorizada de acuerdo al CAA pero no se puede hacer ninguna referencia o mención a condiciones anormales o patológicas.
Lic. Olagnero: La investigación está enfocada en la mejora de trastornos tanto fisiológicos como patológicos relacionados con la alimentación y la nutrición, así como  en alimentos capaces de colaborar en la reducción de riesgo de enfermedades crónicas como las enumeradas. No se utiliza la palabra “prevención” si hablamos estrictamente porque, en la mayoría de los casos, la prevención no incluye solo la alimentación sino también otros factores de riesgo como hábitos y condiciones ambientales por ejemplo, solo se habla de reducción de riesgo.

¿Qué retos “éticos” consideran plantean los alimentos funcionales a la industria alimentaria?


Lic. Santana: Lo más complejo del tema es desde dos aspectos, uno desde el consumidor, estos productos tendrían que estar al alcance de todos pero si analizamos la variable precio no es tan accesible, porque una  familia del sector C3 y D (clase media baja y pobre) no lo podrían consumir de forma habitual, sólo ocasional, obvio el del sector E (clase marginal) ni lo buscaría. El otro factor que se ha planteado en investigaciones de mercado es que las empresas de alimentos de tamaño grande son las que podrían acceder a la investigación, la tecnología, la publicidad masiva y la producción a menor costo y con más ganancias comparadas con empresas medianas o pequeñas. Desde el área de investigación clínica las empresas de consumo masivo no pueden realizar todas las fases de investigación como lo hacen las empresas farmacéuticas porque no es ético realizarles “invasiones” como biopsias, por ejemplo a personas posibles de tener una carencia o patología. La industria de alimentos se ha cuidado mucho en decir que no es para “enfermos” sino para “disminuir el riesgo de…”, además de cumplir con los requisitos legales.
Lic. Olagnero: existen varios desafíos, uno de ellos es la comunicación ética y rigurosa según la evidencia disponible, digo “ética” porque no se debe engañar al consumidor prometiendo beneficios que no existen y “rigurosa” porque debe respetarse lo más posible el lenguaje técnico a pesar de ser obligatoria la traducción al lenguaje coloquial del consumidor. Otro desafío es la investigación en salud, ya que los alimentos son primariamente para población sana, salvo que sean diseñados específicamente. Otro factor de importancia es el balance entre accesibilidad para el consumidor y el valor agregado que un alimento funcional posee desde el punto de vista de salud pública.

¿En que etapa les parece que se encuentra hoy la relación desarrollo del conocimiento industrial y llegada a los profesionales… y a los consumidores?

Lic. Santana: Un poco mejor con los profesionales, en un comienzo esta relación fue pésima, son los resultados que se han obtenido de distintas investigaciones, el producto funcional iba por un lado y el profesional aprendía del paciente, queda claro? El paciente durante la consulta preguntaba por tal o cual producto que veía en televisión y del profesional que se pasa horas y horas entre el hospital, la docencia y su consultorio privado no tiene tiempo para ver televisión y desconocía de qué le hablaban. Al tiempo empresas como Danone o Yakult comenzaron a realizar entrevistas con fuerza de ventas especiales a profesionales que podrían estar relacionado con los productos funcionales y sus pacientes, a partir de allí esto fue mejorando, Ahora con avisos en revistas específicas de profesionales, páginas o sitios muy accesibles e interactivas, con cursos de grado y posgrado, el tema está mejorando. En los consumidores, mucho no se ha hecho en Argentina en cuanto a encuestas, sí hay algunos resultados en EE.UU. donde sorprende como van las personas por un lado y las empresas y profesionales por otro. Las personas sentían que la definición más amigable eran alimentos saludables, otros decían que no les interesaba que se agregue un ingrediente a un producto que ya de por sí es bueno, lo que deseaban era que los productos considerados “malos” aquellos que no aportaban nutrición pero hedónicamente  era seleccionado que podrían llevar un ingrediente para mejorarlo y de esa manera no sería tan malo. A los especialistas estas respuestas nos han dejado perplejos, nos obliga a realizar encuestas a nivel local para ver si la cultura se repite o existe sólo en ese nicho.
Para responder a toda la pregunta la industria de alimentos se está fusionando con la industria farmacéutica, ya hay farmacoalimentos, hay una generación de personas trabajando en nuevas líneas de investigación, lo que se resume es que los alimentos funcionales no son una moda han venido para quedarse. La facturación a nivel mundial es vastísima. En el futuro todos los alimentos serán funcionales, sobre todo si se piensa en el surgimiento de una era postgenómica, donde ya desde los genes se podrán leer las posibles patologías o fallas en las enzimas y con ingredientes bioactivos a través de portafolios de alimentos funcionales llegarían a cada individuo.
Lic. Olagnero: entre los profesionales y los consumidores hay mayor interés en los desarrollos y están entendiendo la importancia de la alimentación en el desarrollo de las ECNT. Como todo proceso de adopción de productos necesita tiempo para profundizarse en todo ámbito.

¿Cómo consideran se puede mejorar en la interrelación entre investigación, industria alimentaria, administración y consumidor final; es decir, entre los agentes que intervienen en la gestación, aprobación y distribución de un nuevo alimento o componente?


Lic. Santana: Las palabras que engloban todos estos integrantes es con educación y retroalimentación de conceptos. Educación al consumidor y a los profesionales y poder saber qué sienten y piensan cada uno de ellos, no ir sólo como industria generadora de productos porque se puede llegar al fracaso de muchos productos útiles por la falta de mensajes comunes en este torbellino propio de esta era de la comunicación.
Lic. Olagnero: creo que con la nueva disposición sobre comunicación se ha dado un salto cualitativo en la relación intersectorial y  en la coordinación de tareas. Ya que el trabajo serio de las empresas será reconocido a nivel de expertos y regulatorio permitiendo su comunicación al consumidor. Si bien aún no están aceitados los procedimientos (es una forma nueva de trabajo) poco a poco se va a progresar. Por otra parte, los foros de intercambio de opinión y educación son necesarios para escuchar a todos los actores y buscar consensos en beneficio de todos.

*Mg. Lic. Esther Santana. Egresada de la Universidad de Buenos Aires como Licenciada en Nutrición y de  la Universidad de Palermo como Magíster en Comercializaión Estratégica. Especialista en Marketing de Alimentos y Nutrición. Fue Gerente de Producto en John Wyeth y en Mead Johnson Nutricionales donde tuvo a cargo la línea Nutricional Pediátrica y Suplementos vitamínicos y minerales. Fue docente en: UBA, UCES, Instituto Universitario Barceló (IUCS) y Maimónides. Actualmente es docente virtual en IUCS  y colabora en UFASTA con talleres de grado y posgrado. Autora de libro Marketing de Alimentos de Ed. Akadia y Coordinadora del Vademécum Nutricional-Alimentos Funcionales de Ed. Akadia.


Prof. Lic. Gabriela Olagnero. Egresada de la Universidad de Buenos Aires como Licenciada en Nutrición y de la Universidad del Salvador como Profesora en Nutrición. Actualmente es Scientific Coordination Manager para Danone Baby Nutrition. Fue Asesora Nutricional Senior para La Serenísima (Mastellone Hnos SA y Danone Argentina SA). Es docente en: Universidad Maimónides, UCES e Instituto Universitario Barceló (IUCS). Fue docente en UBA. Autora y coautora de varias publicaciones científicas sobre alimentos funcionales.


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