Lo primero que deberíamos hacer es definir lo que es un alimento funcional. Y para ello seleccionamos algunas definiciones de distintas entidades:
IFIC (International Food Information Council) lo define como el alimento que provee beneficios a la salud además de nutrición básica.
Health Canadá lo define como alimentos convencionales similares en apariencia, consumidos como parte de una dieta usual que demostraron beneficios fisiológicos y/o reducen el riesgo de enfermedades crónicas, además de funciones básicas de nutrición.
ILSI (International Life Science Institute) señala que es aquel que logre demostrar satisfactoriamente que posee un efecto beneficioso sobre una o varias funciones específicas, más allá de las funciones nutricionales.
Pueden visitar para ampliar el tema:
http:www.ific.org/sp/nutrition/functional/index.cfm
La Asociación de Dietética Americana (ADA) incluye alimentos integralesy fortificados o enriquecidos que tienen un potencial efecto en la salud cuando es consumido como parte de una dieta variada o niveles efectivos. La Asociación se apoya en estudios que han definido los beneficios y riesgos de los alimentos funcionales y sus componentes fisiológicamente activos. En las últimas definiciones han agregado suplementos nutricionales.
ADA, en 2009, ha dado a conocer categorías de los alimentos funcionales:
Alimentos convencionales: Alimentos no modificados
Alimentos modificados: Alimentos fortificados, enriquecidos o mejorados.
Alimentos medicinales: Alimentos formulados para ser consumidos o administrados bajo supervisión médica.
Alimentos para usos dietéticos especiales: Alimentos infantiles, hipoalergénicos (por ej. alimentos libres de gluten y libres en lactosa) y alimentos que se ofrecen para descenso de peso.
La publicidad puede verse desde su exposición en medios masivos, como lo son televisión y radio, hasta las emergentes como son internet y móvil. La publicidad gráfica de revistas destinada a un público objetivo o revistas de profesionales son otra vía para estos productos pero tienen límites. En la próxima entrega se ampliará lo que sucede en la República Argentina y otros países donde existen las empresas madres generadoras de estos productos modificados funcionales.
Lo que sí los últimos estudios han demostrado que sólo las grandes empresas pueden llevar adelante publicidad masiva de los alimentos funcionales, respetando la reglamentación de cada uno de los países donde están presente, las pequeñas empresas no pueden llegar a cubrir todos los requisitos que se están pidiendo para llevar a cabo este tipo de comunicación.
